Adiós a la tinta

No es raro que con el uso de rotuladores o bolígrafos especialmente si son de tinta líquida, nos manchemos las manos o la ropa.

Un truco muy eficaz para quitarla es restregar la zona con cáscara de plátano. Esto te permitirá luego eliminarla sin problemas.

Caso de que no sea suficiente, podéis probar a quitarla con un poco aceite de bebés. O también, con quita esmalte o alcohol.

Si la tinta fuera persistente, estuviera en una zona muy visible y necesitaseis quitarla sí o sí y no podéis, que no cunda el pánico. Disimularla con maquillaje hasta que poco a poco la piel la vaya expulsando por si misma.

Si nos hemos manchado la ropa de tinta o boli:

• En ropa blanca, remojad la mancha con leche tibia. Restregad un poco y cambiad la leche si ésta se tiñe. Si os quedan restos, meted la zona en un poquito de lejía y lavad normalmente.
• En ropa de color, lo mejor es restregar la mancha con alcohol de 90º si es una prenda de algodón. Y si no, mejor es quitarla con leche templada.

Tampoco es raro que pintemos el sofá. No pasa nada. Si ocurre esto, con un paño húmedo y mojado en sal, restregad el rayón. Ya veréis como a poco desaparece.  También podéis quitarla con vinagre.

Si es algo más grave y se puede desenfundar la zona (cojín o respaldo), hacedlo y meter la mancha en leche templada. Al día siguiente, restregad la zona también con leche templada y lavad la funda normalmente.

En cualquier caso, lo ideal es quitarla cuanto antes para que no se seque mucho.