La sopa de cebolla es una receta que antiguamente era muy popular. Muy digestiva y agradable de tomar. Mi abuela Irene se la hacía a mi abuelo casi todas las noches* obviando lo del queso.
Ingredientes
- 1 pechuga de gallina,
- 1 kg de cebollas,
- 100 gr de mantequilla,
- 1 pan del día anterior,
- 1 manojo de hierbas para el caldo,
- 50 gr de queso rallado y sal.
Preparación
- Prepara un caldo con la gallina, el agua y la sal. Cuando esté hecho distribuye en cuatro cuencos de barro individuales.
- Pelar las cebollas y córtalas en aros. En una sartén con la mantequilla, dora la cebolla con mucho cuidado de que no se queme. Cuando esté hecha reparte la entre los cuatro cuentos.
- Corta el pan en rebanadas muy finas y tuéstalas en el horno durante unos minutos. Luego, reparte el pan sobre la sopa.
- Espolvorea cada cuenco con queso rallado y casca un huevo en cada uno de ellos.
- Pon la sopa a gratinar en el horno y sírvela inmediatamente.
Nota: Si deseas que la sopa tenga un sabor más fuerte, añádele 2 dientes de ajo cuando se doren las cebollas. Con el gratinado es un plato muy completo.
*Antes la gente no tenía problemas con comer un huevo al día, de hecho, mi abuelo murió de viejo.
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